altzor
LUNARTE

miércoles, agosto 26, 2009

Gracias poeta por compartir tu alma y la palabra en este libro.
A modo de una humilde reflexión van estas palabras: Rosa E. S. G.
Transparente, flexible y resistente como el Celofán así se nos presenta la obra poética de Lilia Ramírez, Premio Nacional de Poesía de Tuxtepec. Breve y etérea, la poesía del alma de la caña es absorbida por la humedad del lenguaje , la poeta nos trasmite su particular visión de la realidad , una realidad matizada de sabores y aromas que nos trasporta a un mundo sin tiempo , sin limites, otorgándole esa sobriedad de lucidez y magia. En su mirada de poeta Lilia Ramírez aborda el lenguaje de manera esclarecida y luminosa, en su visión de alquimista nos descubre una posibilidad simbólica, diáfana pero certera, su palabra es un sortilegio de sentimientos, una envoltura clara de emociones e historias construidas en un tiempo y en un momento. Alma de caña explora lo cotidiano desde un ángulo actual y estético, su poesía se viste de amarillo, huele a vainilla, a naranjo a caña, cada poema es un destino que descubrir Un horizonte de posibilidades que nos asombra, va diluyendo lentamente las horas de un tiempo que se nos antoja como aquellos relojes viejos que niegan su envestidura de dicha al amanecer, Lilia Ramírez se asume como depositaria de esos secretos alquímicos que transforman el silencio en voces y símbolos , construye un maravilloso sortilegio de imágenes enraizadas entre las paginas de un libro que perdura y es delicadamente dulce y a la vez amargo, en este poemario la poeta rasga el velo de la memoria y nos trasporta a su universo lúdico en donde el sabor del asombro nos deleita con un sabor a caña recién cortada. La poesía que brota de este libro es la búsqueda de un lenguaje propio y secreto, que nos sitúa en la hermética senda de la filosofía perenne en donde se sacuden los sentimientos más profundos de la naturaleza humana, entre verso y verso nos motiva a cuestionarnos ese sutil pero agudo gemido que emana en cada poema, algunas veces dulce y otras crudo, envolviéndonos en una vaporosa brisa que trae recuerdos fugases y trasparentes que se convierten en su cariátide, en su propia escritura. En su poesía se refleja la sombra de un destello color amarillo resistente como el celofán a la razón y a la inexorable levedad del ser, tan dulce y tan perdurable como el golpe seco y luminoso de una piedra hecho poema.
Al final sembrar palabras en la niebla es alzar el vuelo como una mariposa cuyo destino se cumple en la belleza transparente de un amanecer que se revela en el alma de la caña.

click to create your own